No way to mix, mix is the way.
 
Hay canciones que se inspiran en películas, películas inspiradas en novelas, novelas que se inspiran en cuadros, cuadros inspirados en canciones. La creatividad es un círculo infinito donde se mezclan las ideas. 
 
El lienzo en blanco no existe, siempre hay una historia que continuar. Porque crear es transformar y toda invención es una evolución. La industria cultural, como la moda, se construye sobre un remix, desde el inicio hasta el final. No es la historia de una marca, es la historia de la humanidad. 
 
El único camino es hacer que lo cotidiano nos vuelva a sorprender, dejar que las ideas se mezclen, que los productos conecten entre sí y re-escriban su historia. La historia de pendientes que quieren ser anillos, anillos que quieren ser collares, objetos cotidianos que una vez soñaron con ser simplemente una joya.
 
¿Quién es Jane Bardot?
 
“Desde niña, he sentido gran admiración por el diseño y la moda. Mi madre, modista de profesión, me enseñó a valorar el trabajo bien hecho, la calidad del acabado o la importancia de la materia prima. Observando sus manos, aprendí que para lograr un buen producto hay que cuidar el detalle, desde el momento de su fabricación.
 
Aunque me formé en Bellas Artes y buena parte de mi tiempo lo pasé rodeada de tejidos, mi vida profesional siempre estuvo vinculada al mundo del diseño. Finalmente, el arte, la moda y el diseño se han convertido en los pilares de mi modo de vida, la joyería.
 
Porque las joyas no son simples complementos, sino pequeñas esculturas con la capacidad de contar una historia, como lo haría el arte. Y hoy más que nunca, en un mundo agitado y en transformación, necesitamos comprometernos con lo cotidiano para re-escribirlo y re-construir un entorno sostenible, en definitiva, más bello.”
 
María Blanco, Fundadora y Directora Creativa de Jane Bardot.
 
 
El producto.
 
Mil sesenta y cuatro. Es la temperatura a la que se funde el oro y se transforma en un líquido dorado capaz de adoptar cualquier forma. Como el oro, las ideas hierven y se funden, adquieren la capacidad de mezclarse en un proceso de creación donde lo impredecible se fusiona con lo tradicional, porque el atrevimiento de una idea no sirve de nada sin las manos del artesano. 
 
En su taller tradicional ubicado en Madrid, esas manos son las de expertos joyeros. Su profesión es la de modelar, fundir, engastar o pulir cada pieza hecha a mano, en un proceso artesanal cuyo fin es crear un producto de alta calidad para el cual se utilizan gemas y perlas naturales, piedras semi-preciosas y metales nobles, como la plata o el oro.
 
Además de respeto por la artesanía, Jane Bardot nace siendo una marca consciente, comprometida con su entorno. Por eso, colabora con proveedores locales y negocios de proximidad que contribuyen a reducir la huella de carbono. Además, solo utilizan papel ecológico en sus packagings y envases de plástico Ecobliss, 100% reciclables. 
 
Diego Rivera, Cofundador y marketing manager.